Mis padres me dicen que vamos a la psicóloga. No entiendo. No creo que sea justo. ¿Por qué yo? ¿A caso ellos no deberían venir también? ¿Es que yo soy el raro?
No me apetece contar mi vida a un loquero, para que luego lo vaya contando por ahí…
Además, no sé qué va a hacerme, ni de qué voy a tener que hablar…