«Necesitamos unas pautas, alguien que nos aconseje qué hacer con nuestro hijo/a. Así no podemos seguir. Esta situación se nos puede ir de las manos. Hemos intentado algunas cosas pero no acaban de funcionar y él/ella no responde como debiera…»
Los profesionales de la psicología estamos para poner en marcha las herramientas más efectivas cuando unos padres consultan sobre el comportamiento de sus hijos. Los hijos e hijas nacen sin libro de instrucciones; y cada padre y madre hacemos lo que podemos. La psicología nos aporta enfoques y apoyo para entender y actuar correctamente.
Es en la adolescencia cuando puede complicarse seriamente la convivencia familiar. La adolescencia no es una edad difícil en sí misma, sino que los comportamientos que pueden darse, llevan a escenarios que debemos evitar.