Test «Balance en la crianza»(Balance in parenting)

Antecedentes/Objetivo: Los padres, las madres y en general los cuidadores primarios^[1], cuando interaccionamos y nos dirigimos a los hijos/as vamos creando continuamente contextos socio-verbales que influyen en su comportamiento. En consonancia a las aportaciones de la Teoría de los Marcos Relacionales, así como del contextualismo funcional, se diseña la escala “Balance en la crianza”. El objetivo a la hora de elaborar esta escala es que cada adulto pueda encontrar un equilibrio, un balance entre la directriz genérica de abordaje en la provisión de estructura al menor (resultante de la comparación estadística con el grupo normativo) y la especificidad útil y funcional en su contexto familiar concreto aquí y ahora. El objetivo general de este trabajo consiste, por tanto, en el diseño y validación del instrumento “Balance en la Crianza” para evaluar las dos dimensiones de crianza.

Método: Llevamos a cabo un estudio con padres y madres (N= 337) con al menos un menor a su cargo de entre 6 y 12 años, usuarios/as del centro sanitario Centro Delta Psicología, en Bilbao desde abril de 2020 hasta febrero de 2022.  La escala incluye dos dimensiones (provisión de estructura y apoyo a la autonomía), compuestos a su vez por 3 subdimensiones.

Resultados: Se evaluó la fiabilidad del cuestionario analizando la consistencia interna mediante el coeficiente alfa de Cronbach con un resultado de 0,845. La varianza total explicada con las 6 variables es de 61,92 puntos. En el análisis factorial exploratorio, obtenemos una matriz con unos índices de consistencia en cada ítem superiores a 0,6.

Conclusiones: Consideramos que la escala “Balance en la crianza” es una prueba de sencilla aplicación dirigida al ámbito de la intervención desde la psicología clínica y de la salud con población que acude a las consultas de psicología.

Atendiendo a los análisis realizados podemos concluir que el presente instrumento muestra indicadores adecuados de validez y fiabilidad para las dimensiones “Provisión de estructura” y “Apoyo a la autonomía” en adultos cuidadores de menores entre 6 y 12 años.

En este sentido, consideramos que es de potente utilización en terapia ya que refleja la posición del adulto cuidador respecto a su grupo normativo y a la vez favorece la reflexión adecuada para un posible cambio de perspectiva acerca de cómo interactuar con el menor en el ámbito concreto familiar.

Como principal limitación señalamos el tamaño de la muestra, que planteamos como una futura línea de trabajo. Al realizar al análisis estadístico con una muestra mayor se pretenden mejorar los resultados y obtener: tablas por grupo género, de edad, número de menores a su cargo y tablas por edad del menor.

[1] Llamaremos “cuidador primario” al adulto que interacciona de manera habitual con un menor y tiene una intención educativa.