En ocasiones sólo sabemos dos maneras de actuar para resolver nuestros problemas con los demás: o utilizamos la fuerza y la violencia; o nos quedamos callados y no hacemos nada.
El entrenamiento en habilidades sociales les da a los niños y adolescentes las herramientas para generar más alternativas, anticipar consecuencias, elegir la mejor opción, etc.